Una buena desvinculación es fundamental para mantener una buena marca empleadora, ya que puede tener un impacto significativo en la percepción que los empleados, ex empleados y el público en general tienen de la empresa.
Aquí te dejo algunos consejos para preocuparte por hacer una buena desvinculación y mejorar tu marca empleadora:
Comunica con empatía: Es importante comunicar la decisión de desvincular a un empleado de manera clara, directa y empática. Demuestra respeto hacia el empleado y sus sentimientos, asegurándote de que comprenda las razones detrás de la decisión.
Ofrece apoyo: Durante el proceso de desvinculación, asegúrate de que el empleado se sienta respaldado. Ofrece ayuda para actualizar su currículum, encontrar nuevos empleos y facilita el acceso a recursos de transición de carrera.
Cuida los detalles: Asegúrate de que el empleado reciba toda la información necesaria sobre la finalización de su trabajo, los pagos pendientes y los derechos de compensación. Esto ayudará a minimizar la posibilidad de futuros conflictos.
Solicita retroalimentación: Después de la desvinculación, solicita retroalimentación del empleado para entender cómo puede mejorar en futuros procesos de desvinculación. Esto también puede ayudar a la empresa a identificar problemas internos que puedan estar afectando a su marca empleadora.
En resumen, una buena desvinculación no sólo ayuda a proteger la marca empleadora de una empresa, sino que también puede generar impactos positivos en la motivación y retención de los empleados actuales.